REFLEXIONES PSICOESPIRITUALES 

Miércoles 13 de Noviembre 

Por: Reynaldo R. Espinal 

CUANDO LA CULPA SE VUELVE PATOLÓGICA

Una dosis razonable de culpa es signo positivo de salud interior, de equilibrio y normalidad. Sin ella no existiría la necesaria autocritica, el justo balance que nos hace volver sobre nuestros propios pasos y reconocer el daño causado, las heridas abiertas, la relación afectada, en fin, es siempre saludable que nos sintamos mal cuanto actuamos mal.

El peligro aflora cuando la culpa se vuelve patológica, cual se prolonga más allá de lo aceptable, cuando la vida se torna un tormento debido a un error cometido, a una ofensa causada y perdemos la paz interior para el resto de la existencia. 

Desde luego no pretendo simplificar las cosas! Existen culpas y culpas! Pero en cuanto sea posible debemos cerrar capítulos en nuestras vidas! Perdonar y perdonarnos! Y es que esto ultimo no es tan fácil! En muchas ocasiones cuesta mas perdonar a los demás o ser perdonados por ellos que perdonarnos a nosotros mismos!

Es preciso diferenciar la culpa sana de la culpa patológica. Tan destructivo es no sentirla ( caso del psicópata) como sentirla y prolongarla más allá de sus limites normales. No es tan simple pero es necesario para vivir con sanidad interior!