domingo, 1 de diciembre de 2013


REFLEXIONES PSICOESPIRITUALES 

Miércoles 19 de Noviembre 2013

Por: Reynaldo R. Espinal 

LA NECESARIA PRUDENCIA

Hoy es cada día menos frecuente hablar de la virtud de la prudencia pero no siempre fue así. Los clásicos le concedieron  importancia capital y en lo que toca a nuestro mundo hispánico prácticamente todos hemos oído hablar de esa obra magnífica del gran sabio jesuita aragonés Baltasar Gracián que lleva por título justamente " El Arte de La Prudencia".

Y es que, a decir verdad, es una de las virtudes esenciales para triunfar, ser feliz y convivir. Quien la ha internalizado sabe cual es el momento oportuno para hablar y callar; cual la ocasión y el tono para tratar un tema espinoso y delicado; es la sapiencia de saber cómo tratar y abordar a cada persona en función de su carácter y su particular situación. Es el arte de no ser  impertinente!

La prudencia no es un arte para aplicarse sólo en circunstancias especiales y extraordinarias. En la vida cotidiana hemos de hacer uso de ella para hacer llevadera nuestra convivencia, para no provocar innecesarias irritaciones. Es acaso, por ejemplo, el momento más oportuno para el diálogo en pareja aquel en que ambos o uno de ellos recién llega al hogar después de una agotadora jornada de trabajo? O es acaso lo más sensato decir a un paciente bruscamente que está afectado de terminal enfermedad sin previamente conocer a fondo su personalidad y su posible forma de reaccionar, o es lo mismo decirlo cuando está sólo que acompañado de los seres que le aman?

Necesitamos cultivar la virtud de la prudencia. Es necesaria compañera de viaje, para saber conducirnos con altura en medio de las variadas circunstancias que la vida nos presenta!

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