REFLEXIONES PSICOESPIRITUALES 

Domingo, 17 de Noviembre 2013

Por: Reynaldo R. Espinal 

OTRO EPITAFIO ALECCIONADOR 

En mi anterior reflexión expresaba la predilección que siento por los epitafios, y sugería que, aun aquellos que contienen  un sutil trasfondo de ironía, encierran también hondas lecciones de sabiduría que no deberíamos nunca desdeñar.

Tal es el caso del que comparto con ustedes a continuación, extraído de la sabiduría popular :

Aquí yace Inocencio Romero!

De joven gastó salud para conseguir dinero,

De viejo gastó dinero para conseguir salud!

Sin salud y sin dinero aquí yace Inocencio Romero! 

No hay que ser un agudo experto en la conducta para imaginar cómo sería la vida de Inocencio Romero! Un hombre noble y decente, pero que endiosaba el trabajo, un auténtico " trabajólico" como denominamos a los adictos al trabajo! Y más aún: pensaba, buenamente, que era necesario ahorrar para cuando llegara la enfermedad y la vejez!

Pero en el ínterin, nunca se tomó unas vacaciones ni un descanso, no dedicaba tiempo a ejercitarse ni a cuidar su salud y su alimentación, y mucho menos a compartir un rato de calidad con familias y amigos por que eso constituía una soberana pérdida de tiempo! El tiempo es oro y hay que aprovecharlo!

Es este desequilibrio, la falta de balance adecuado en nuestras vidas lo que sutilmente critica el irónico epitafio! Confundir los medios con los fines, lo principal con lo accesorio. A la larga todo deviene en un círculo vicioso en el cual quedamos entrampados pero con un mal final! Sin calidad de vida, sin salud física ni espiritual! 

Para evitarlo hemos de poner orden en nuestras prioridades, determinar grados, aclarar fines y medios, comprender que no somos autómatas programados y programables! Parece fácil pero no lo es!